Lograr la renovación del aire en interiores mediante la ventilación cruzada natural es algo que puede plantearse antes de empezar una obra, como que también es posible ponerlo en marcha en casi cualquier hogar, sobre todo en las casas.
En lugar de utilizar medios mecánicos, se suministra aire fresco a los espacios interiores y se elimina a través de un diferencial de temperatura y fuerza del viento. La ventilación natural ayuda en las cargas de enfriamiento del uso total de energía del edificio y tiene un impacto general en el retorno de la inversión.
Este sistema pasivo mitiga los impactos ambientales al disminuir la huella de carbono y las emisiones de energía del uso de sistemas aire acondicionado y calefacción y además, se reduce los costos de electricidad.
La ventilación natural también reduce el síndrome del edificio enfermo al producir una mejor calidad del aire interior y confort térmico. Los espacios se pueden utilizar de manera eficiente desde el piso hasta el cielo ya que no se requieren áreas para conductos y tuberías.
Mediante el uso de diferencias de presión de aire, la ventilación del viento puede pasar a través de aberturas como ventanas operables, rejillas de ventilación en el cielo o persianas accionadas por termostato. El sector de barlovento –entrada- recibe la presión positiva del viento que empuja hacia el edificio. El lado de sotavento –salida- o la presión negativa del viento, por el contrario, atrae el flujo de viento positivo.
Es fundamental identificar la ubicación y el tamaño de las aberturas para maximizar la dirección del viento y lograr los beneficios de la ventilación cruzada. El lado de sotavento o las salidas deben tener aberturas más grandes para las zonas de menor presión, mientras que el lado de barlovento o las entradas deben tener aberturas más pequeñas para inducir una presión más alta.
La orientación y el volumen de la envolvente del edificio juegan un papel importante en la ventilación del viento. Las cargas de viento golpean más los pisos superiores que los inferiores. Los deflectores y las paredes laterales se pueden usar para canalizar la brisa en consecuencia para evitar esquinas estancadas.